Esta colectividad tuvo una gran variedad de iniciativas durante su historia en la ciudad, pero es en el plano religioso donde la comunidad rusa dejó sus huellas más antiguas.
La Iglesia Ortodoxa Rusa, en el barrio de San Telmo, fue la primera iglesia ortodoxa de toda Sudamérica. Se llama Catedral de la Santísima Trinidad y fue inaugurada en 1901, pero su historia empieza varios años antes. De hecho, la primera misa ortodoxa fue celebrada en enero de 1889 en un salón alquilado en la calle Talcahuano. En abril de 1891, el joven Constantino Izrastsoff, superior de la Iglesia en Buenos Aires reunió a griegos, yugoslavos, sirios, libaneses, búlgaros y rumanos de religión cristiana ortodoxa con los rusos ortodoxos con el objetivo de darle una nueva y más prestigiosa locación a este culto en la ciudad. En 1897, y ya convertido en Reverendo Padre, Izrastzoff viaja a Rusia para conseguir apoyo y, en efecto, consiguió generosas donaciones del Emperador Nicolás II y varios miembros de la familia imperial.
Gracias a esta gestión en Rusia, empezó la obra de la iglesia y en diciembre de 1898 se colocó la piedra fundamental de la iglesia. El anteproyecto estaba firmado por M. T. Preobrazshensky, arquitecto del Santo Sínodo de Rusia, y la obra, dirigida por el arquitecto Alejandro Cristophersen, duró tres años. El 6 de octubre de 1901, se realizó la bendición del templo de la Santísima trinidad, en la calle Brasil al 315, justo en frente de Parque Lezama.
Las cinco cúpulas color turquesa hacen del templo un edificio único cuyo frente, que es una representación de la Santísima Trinidad en mosaico veneciano, fue traído desde San Petersburgo.
Es importante destacar que la Iglesia Ortodoxa Rusa tiene un papel muy importante en la vida de esta comunidad. Ya lo dice el dicho “a donde llega el ruso ortodoxo, ante todo, construye una iglesia”. Y en esta iglesia se congregaron no solo los creyentes ortodoxos rusos, sino los creyentes ortodoxos de diferentes nacionalidades y muy disímiles culturas. Y si bien cuando cayó el Imperio Ruso, los griegos y los sirio-libaneses formaron sus propias parroquias con sus sacerdotes nacionales, conservan relaciones fraternales con la comunidad ortodoxa rusa.
La Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú se desprendió de la Iglesia Ortodoxa Rusa por motivos políticos. Al desatarse el conflicto entre Rusia y la Alemania Nazi en 1941, se polarizaron las posturas de los inmigrantes rusos en Argentina y un grupo de fieles le pidió al Patriarcado de Moscú la creación de una diócesis que dependiera de la Iglesia Madre. Desde 1947, la parroquia de la Anunciación de la Santísima Virgen, y catedral de la Iglesia Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú, se encuentra en la calle Bulnes 1743, en el barrio de Palermo.
El 16 de agosto de 1985, con motivo de la celebración de los 1000 años del cristianismo en Rusia, la Iglesia Ortodoxa Rusa del patriarcado de Moscú y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inauguraron la plazoleta y el paseo peatonal San Vladimiro. Es una de las plazoletas del boulevard que forma la calle Charcas entre Coronel Díaz y Salguero, y se llama San Vladimiro en homenaje a un príncipe de Kiev que en el siglo X se convirtió al cristianismo e hizo que todo su pueblo hiciera lo mismo. La particularidad de esta plazoleta es que fue erigida de manera simultánea en Buenos Aires y en Moscú.
Entre las instituciones más nuevas de la comunidad se encuentra el Centro Cultural y Científico Técnico de los Compatriotas “Nuestra Rus”. La institución fue fundada el 19 de febrero de 2004 y se compone principalmente de inmigrantes rusos que hicieron su ingreso al país durante de la década del 90, en las últimas oleadas migratorias. El objetivo de la institución es estrechar y desarrollar relaciones humanitarias, culturales, económicas y científico-técnicas de la Federación Rusa y la República Argentina con la comunidad internacional. Para eso, el Centro se mantiene en contacto con organizaciones internacionales, regionales, nacionales gubernamentales y no gubernamentales así como con las dependencias de la ONU, de la Unión Europea y de otras entidades de carácter internacional.
