El intercambio argentino-belga fue celebrado con el nombre de la “Plaza Bélgica”, ubicada en Figueroa Alcorta y Ramón Castilla.
También, la Plaza del Congreso recuerda esta colectividad gracias al monumento del belga Jules Lagae. Luego de la inauguración del edificio legislativo en 1906, se decidió embellecer el entorno remodelando la plaza. Hacia 1910, con motivo del Centenario, la Ciudad de Buenos Aires recibió muchos monumentos de las colectividades que aquí residían y de sus respectivos países. Bélgica se sumó a la celebración con el monumento a “los Dos Congresos”. Este monumento fue inaugurado en 1914 y luce intacto desde aquel entonces.