Como los daneses eran en su mayoría de origen rural, muchos prefirieron establecerse en el campo, en especial al sur de la provincia de Buenos Aires: en los alrededores de Tandil, Tres Arroyos, Necochea y San Cayetano.
A fin de mantener vivas las costumbres y el idioma, los daneses desarrollaron una intensa actividad asociacionista en torno de diversas instituciones. Comenzó en 1892 con la creación de la Sociedad Danesa de Socorros Mutuos en la Argentina (DanskHjælpeforening), dedicada a ayudar al inmigrante danés a establecerse en la sociedad local, y unas décadas más tarde se conformaron la Asociación Cristiana de Jóvenes KFUM (1912) y el Club Danés (1919).
En 1924 nació la Asociación Danesa de Damas Kvindeforeni. Durante la Segunda Guerra Mundial, este grupo de damas se encargó de tejer ropa para enviar a Dinamarca, así como también publicar boletines informativos para la comunidad local. Actualmente estas mujeres se reúnen una vez por mes en la Iglesia para tomar el té, exponer sus artesanías o simplemente compartir memorias.
