Entre las personalidades eslovenas se destaca el nombre de Victor Sulcic, cuyos proyectos de gran envergadura aún se mantienen en pie en la Ciudad. Se trata de un arquitecto esloveno nacido en 1895, que estudió en Trieste, Florencia y Bologna y trabajó como arquitecto en Zagreb y Lika. En el año 1924 llegó a la Argentina, donde proyectó una veintena de importantes edificios: sanatorios, fábricas textiles y otros. Intervino además en los proyectos y planos del Mercado de Abasto de la Ciudad de Buenos Aires y del estadio Alberto J. Armando, del Club Boca Juniors.
Otras figuras fueron los músicos Ángel Hrovatin y Antón Soler Biljenski. Hrovatin nació en Opéina y emigró a la Argentina en 1929. De joven se inició en la disciplina del canto coral. Sus excelentes condiciones vocales le permitieron actuar en varios coros como solista en emisoras capitalinas, para continuar actuando luego en el Teatro Colón. Biljenski nació en Eslovenia en 1930 y llegó al país en 1948. Concertista de piano comenzó sus estudios a edad temprana bajo la dirección de su padre y luego, con los maestros Pick, Kurelic y Russian. Radicado en la Argentina se perfeccionó con Gianneo y Rodríguez Fauré; actuó en el Colón, en el Argentino de La Plata y en otros centros musicales de Buenos Aires y del interior.