Muchos holandeses decidieron alojarse en el interior de la provincia de Buenos Aires asentándose en comunidades agrícolas como Tres Arroyos, San Cayetano, 9 de Julio y otros pueblos del sur de la provincia. Gracias a ello, durante la presidencia de Julio Argentino Roca a fines del sigo XIX y principios del XX, esta colectividad introdujo la raza lechera “Holando Argentina”.