La mayoría de los inmigrantes se instaló en campos bonaerenses cercanos a San Antonio de Areco, Carmen de Areco, Mercedes, San Miguel del Monte, Arrecifes, Exaltación de la Cruz, Rojas, Chivilcoy, Lobos y Navarro. Otros se afincaron al sur de la Provincia de Santa Fe, en la zona de Venado Tuerto.
Una vez en el campo, solían insertarse como peones de estancias o de saladeros, para luego, después de ahorrar un poco, comprar y criar ovejas, una actividad provechosa debido a la demanda de lana proveniente de Europa. De esta manera se fueron convirtiendo en productores independientes y, en algunos casos, en grandes estancieros. Varios, incluso, fueron fundadores de sociedades rurales en distintas áreas de la llanura pampeana.