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Conocé, una por una, las colectividades de la ciudad.

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Colectividad Colectividad escocesa

Colectividad escocesa

Historia de la colectividad

Desde 1806 los escoceses son parte de nuestra historia y dajaron varias huellas en ella: la introducción de la raza Aberdeen Angus; la llegada del fútbol a nuestro país y la primera médica argentina Cecilia Grierson cuyos orígenes pertenecían a esta comunidad.
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Suele decirse de manera genérica que el futbol llegó a nuestro país de la mano de los ingleses o, más genéricamente, los británicos. En realidad, el fútbol llegó a la Argentina gracias al escocés Alejandro Watson Hutton. Pero no se trató de una iniciativa aislada de un impulsor del deporte, sino que tiene que ver con la influencia del colegio San Andrés, de origen escocés, en la cultura durante el siglo XIX y XX.



La primera llegada de un contingente registrada en forma oficial data de 1806, cuando arribaron David Spalding y John Carter, los dos primeros inmigrantes escoceses en la Argentina. A partir de los registros nacionales es posible estimar que hacia 1822 la comunidad contaba con aproximadamente 1.200 integrantes. Incluso se sabe que el 30 de noviembre de 1824 se celebró el Día de San Andrés.



Ese mismo año, la Comisión de Inmigración se dispuso a llevar a cabo la idea de John Thomas Barber Beaumont de establecer una colonia británica. Al año siguiente arribó al puerto de Buenos Aires el Simmetry, un barco proveniente de Edimburgo con 220 escoceses a bordo traídos por la expectativa de fundar un pueblo. Pero el proyecto no llegó a concretarse y estos colonos se vieron obligados buscar otra alternativa.



De esa suerte, la mayoría se asentó en las estancias de la familia Robertson, en Monte Grande. Muchos que ya no están recordaron esta época como la más notable de la comunidad escocesa. No obstante, las colonias de los hermanos John y William Parish Robertson no duraron muchos años, y en 1829 los colonos quedaron a la deriva. Una pequeña parte se estableció en Chascomús, mientras la gran mayoría retornó a la Capital, donde fundaron las primeras bases de la colectividad escocesa de Buenos Aires. Si bien no hay un barrio especialmente escocés, podemos notar su influencia en la zona de Belgrano.

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