La llegada de colombianos a la Ciudad de Buenos Aires es un fenómeno reciente que cobró notoriedad a comienzos del siglo XXI. En la década de 1960, Argentina sólo contaba con alrededor de 2 mil residentes colombianos, número que comenzó a crecer a mediados de los noventa y que terminó de afianzarse después del 2003. A partir de ese momento, su número aumentó en forma sostenida. Entre 2009 y 2010, los colombianos radicados en el país crecieron un 200 por ciento sobre el promedio de 2000-2008, conformando el máximo aumento registrado entre todas las nacionalidades. Se estima que su número actual ronda los 15 mil.
El grupo arribado durante la década de 1990 se componía principalmente por profesionales, la mayoría médicos, que venían a probar suerte en el país. A partir de 2003, el nuevo flujo registrado se vio favorecido por las nuevas condiciones respecto del valor de cambio de la moneda y del costo de vida local, bastante menor al de otros países de la región. Impulsados por esas ventajas, cerca de la mitad de los colombianos que llegaban eran estudiantes terciarios y universitarios; la otra mitad estaba conformada por jóvenes trabajadores y profesionales que buscan oportunidades en áreas como el diseño gráfico, el cine y la gastronomía.
