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Conocé, una por una, las colectividades de la ciudad.

Colectividad Colectividad griega Colectividad Colectividad griega
Colectividad Colectividad griega

Colectividad griega

Historia de la colectividad

Dos palabras son claves a la hora de hablar de la cultura griega en la Argentina: Mantecol y Havanna. Esta comunidad no solo creó estas dulces delicias sino que también, fundó la cámara de mayoristas golosineros del país. La conocida empresa Georgalos, por ejemplo, tiene su origen en esta colectividad.
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Junto con Brasil, Argentina es el país que más griegos recibió durante el Siglo XX. Pero ya en el primer censo de 1869 había registros de los primeros inmigrantes: eran exactamente 44 griegos, entre los cuales había 4 mujeres. De las 35 personas de las cuales tenemos datos sobre su profesión, 27 eran marineros, uno era buzo y uno estibador en el puerto. Se mencionan los nombres de los marinos Nicolás Jorge (Kolmaniátis), Miguel Samuel Spiro (Spíru), Jorge Cardássy (Supailís) y Juan Jorge (Georgíu). Se cuenta también que el primer pregonero (una suerte de oficial público que transmitía las novedades a través de un megáfono) del puerto de Buenos Aires fue un griego.



La mayoría de los peloponenses que emigraron a la Argentina llegaron al país recién a fines de la década de 1920 y sobre todo la de 1930, así como en la segunda posguerra. Provenían en su mayoría de zonas que seguían estando bajo dominio otomano u otras recién liberadas; más específicamente, de los centros urbanos de Macedonia, Atenas y sus alrededores, y de las islas del Egeo Norte y Oriental. Después de la reducción de la inmigración en la década de 1930, período en el cual la inmigración griega hacia el país revistió un carácter más familiar, se produjo una segunda ola migratoria en la década de 1950, durante la cual la llegada de inmigrantes griegos fluctuaba entre 150 y 661 anualmente. Al llegar al país, la mayoría de ellos se convirtieron en obreros no especializados, el 4.4 por ciento en empresarios y profesionales libres, el 3.9 por ciento en marineros y el 1.8 por ciento en agricultores.



Si bien muchos griegos se instalaron en el interior del país, la mayoría de ellos se establecieron en la Ciudad de Buenos Aires, y sobre todo en el barrio de Palermo: en 1914, sobre un total de 2.700 griegos que vivían en Capital Federal, 949 vivían en la circunscripción 18, principalmente concentrados en las calles Scalabrini Ortiz, Gorriti y Honduras, seguidas por Julián Álvarez, Aráoz, Lavalleja y Malabia. En estos barrios se fundaron las avocaciones étnicas y se construyó gradualmente la vida comunitaria griega. Más cercanos a la actualidad, en el censo nacional de población argentina del año 1980 se contabilizaron 4.944 griegos -2.744 hombres y 2.189 mujeres -, de los cuales 2.295 vivían en la Capital Federal y 1.335 en el Gran Buenos Aires.

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