Tres libreros y editores alemanes de la primera hora quedaron indeleblemente unidos al arte impresor en Argentina. Llegaron al Río de la Plata casi al mismo tiempo, pero en forma independiente. Se trata de Heinrich Curth, Jacob Peuser y Wilhelm Kraft.
Curth editó periódicos en idioma alemán impresos con letras góticas. Don Jacobo Peuser estableció su primera librería y editorial "Librería Nueva" en 1867. Luego, a mediados del siglo XX, la Editorial Peuser tuvo un importante rol durante el gobierno peronista: en 1949 se creó la colección "Biblioteca Infantil General Perón", compuesta por doce títulos. Entre otros: "Cuentos heroicos argentinos", "El niño en la Historia Argentina", "Cuentos del 17 de Octubre", "Historia de los Gobiernos Argentinos", y "Una mujer argentina: Doña María Eva Duarte de Perón".
El impresor y editor Guillermo Kraft llegó a Buenos Aires en 1862 y abrió un pequeño taller de impresión en la calle Reconquista. Uno de sus principales méritos fue introducir la primera máquina litográfica y las primeras rotativas. Su actividad como litógrafo se vio reflejada en trabajos como Trofeos de la Reconquista de Buenos Aires, los Atlas geográficos y el Álbum Militar de la República Argentina. Sus talleres publicaron la obra de autores como Bartolomé Mitre, Carlos Burmeister, Otto Krause, Lucio V. Mansilla, Adolfo Saldías, Eduardo Holmberg y Salvador María del Carril, entre otros.
